Amelia, Comenzar de cero
Cuando Amelia decidió ser pareja de Oscar, sabía que esa decisión implicaba dejar muchas cosas atrás, una de esas cosas y la más importante de ellas era su libertad; la libertad de ser una mujer que hacía lo que quería, la libertad de estar con quien ella decidiera sin dar explicaciones a nadie.
Luego de dar la respuesta a esa pregunta, algo cambió en ella: comenzó a sentirse alejada de la escena, se comenzó a ahogar, cuando veía a Oscar, lo veía como alguien lejano y no como alguien que era parte de su vida y de su corazón, le comenzó a faltar el aire y su corazón latía muy lento; tuvo miedo, miedo de dar un paso atrás y hacerle daño a este hombre que no paraba de abrazarla. Cada cierto tiempo él le preguntaba “¿qué te pasa amor, en qué estás pensando?” y ella le respondía “nada...no estoy pensando en nada”. No sabía si decirle de una vez lo que estaba sucediendo en ella o esperar para ver si las cosas cambiaban después de pasar un tiempo juntos...optó por lo segundo.
Esa noche se juntaron con los amigos, bebieron, conversaron, comieron y rieron y Amelia se fue olvidando de su ahogo, no sólo esa noche, si no que todas las otras noches y días que le siguieron.
Amelia siempre estuvo consiente de que llamaba la atención de los hombres y que le iba bien con ellos, por lo que al momento de conocer a Oscar, se dio cuenta que debía dejar de salir con algunos amigos que estaban con ella.
Uno de ellos era con quien más salía y a quien le tenía un gran aprecio, por lo que sentía que debía contarle la situación lo antes posible. Costó un poco ya que estaba dejando de lado a un hombre que la quería y valoraba y con quien se sentía gratamente acompañada y cómoda.
Al otro no tuvo que llamarlo, él la llamó para que se vieran y ella dijo que no, le dio las explicaciones y él entendió.
El tercero también la llamo para invitarla a una fiesta en su casa y cuando ella escuchó su voz a través del teléfono, comenzó a darse cuenta de lo doloroso de dejar a este hombre atrás: él había sido el único hombre con el que sentía que lo tenía todo y al mismo tiempo no tenía nada, con él se sentía llena y vacía, importante e insignificante, con él siempre sentía un profundo vacío después de estar juntos y una infinita alegría cuando la llamaba para verse nuevamente, por eso era difícil dejarlo atrás, porque estaba terminando algo que aún no comenzaba del todo. Amelia sólo respondió que no, así le dio la oportunidad a él para preguntar y tiempo a ella para reafirmar y asegurar su decisión una última vez. El preguntó, ella respondió, luego silencio, un adiós y luego el tono del teléfono. Nunca más volvió a saber de él.
Al mirar hacia atrás Amelia se dio cuenta de lo que había hecho: fue capaz de abandonar aquella libertad que le permitía estar con tres hombres al mismo tiempo y comenzar a vivir la vida sólo con uno.
Cuando Amelia decidió ser pareja de Oscar, sabía que esa decisión implicaba dejar muchas cosas atrás, una de esas cosas y la más importante de ellas era su libertad; la libertad de ser una mujer que hacía lo que quería, la libertad de estar con quien ella decidiera sin dar explicaciones a nadie, pero también implicaba comenzar una nueva vida junto a un hombre que estaba dispuesto a estar sólo para ella y que cuando lo miraba a los ojos, veía entrega, inocencia y un futuro certero, tangible y de verdad.
10 Comments:
Me gusta tu cuento, me inquieta, me da que pensar, si tal vez por eso es que me gusta, no queda solo en el aire.
De hecho hasta me cae bien Oscar.
Feliz mes Amor.
Nos vemos, besos.
Te quiero
Gracias amor y feliz mes juntos.
Este mes que he pasado junto a ti, me ha hecho sentir importante, por lo que haces en mi y por lo que hago en ti.
Te quiero
Besos.
Al menos siempre hay quienes quedan al otro lado del teléfono guardando cariño para las amelias, aunque a ellas les cueste entender que es cariño y no otra cosa.
Hay pasados y amistadas pasadas, las amistades confian en las amelias, no debieran quedar de lado, aunque antes hayan sido mas que amistad.
Bien por los oscares, si toman el mismo camino de las amelias.
Que linda tu historia po... Te felicito amiga. Y ahora sere nuevamente la unica loser soltera del grupo, mientras todas se revuelcan con sus novios... Esto tiene que terminar!!! jajajaja. Te quiero amiga!
donde he visto eso...
me parece conocido...
“¿qué te pasa amor, en qué estás pensando?”
en fin, saludos...
Paracetamol, gracias por tu post...hablaré contigo luego.
Pau, amiga mia, gracias por visitarme y gracias por tus felicitaciones también...y para revolcarse no hay necesidad de estar pololeando, jajajajajja
Yo también te quiero.
Jaimito, muchas gracias por su post también, me dió risa tu comentario, jajajajajaja, soy así. Besos
nos veeehmo... oye tengo que charlar contigo
Buena cosa...a mi no se me da la narración...pero tu hsitoria me gusta.Buena decisión, a veces es mejor optar por una cosa y estar en ella por completo...La verdad, esa ha sido mi experiencia...nunca he estado a dos bandos...menos a tres...
Es una idea inquietante.
Gracias por compartirla. Cariños
De nada y gracias a ti.
Besos
Besos que estes bien = que yo.
Bye
Publicar un comentario
<< Home