martes, febrero 20, 2007

Escalofrío

Me llevaron a una especie de laboratorio, todo estaba oscuro y húmedo, era un subterráneo. Me acostaron en una camilla negra y me dejaron que abriera una castaña algo grande de lo normal, dentro de ella había un nido de arañas, las que me dejaron una roncha grande, cuadrada, morada y dura en el brazo. Al ver escapar a una de ellas, ya era más grande que mi mano y sentí sus patas en mi brazo, mientras se deslizaba hacia el piso. Me decían que me fuera de ahí, ya me habían usado.

Antes de salir miré hacia atrás y observé cómo una especie de tarántulas gigantes iban creciendo y multiplicándose. Un escalofrío se apoderó de mi y salí del lugar sin dejar de pensar que esas arañas asesinas estaban creadas con mi ADN.