lunes, agosto 27, 2007

El quinto piso

Lorena estuvo justo al frente del departamento dos años antes, en el bandejón central, media feliz, media vacía, riendo y declarándole su amor borracho a un desconocido.
En el presente, era ella quien se encontraba dentro de ese departamento. Quedándose dormida escuchaba, allá abajo, risas de la nada, gritos al vacío, ofensas hacia nadie, botellas arrastrándose, perros ladrando al aire y motores sin destino y se preguntaba si él, hace dos años atrás y en el abrigo del quinto piso, habrá escuchado su risa estallar debido a los chistes de ese desconocido y concluyó que no, porque seguramente le estaba haciendo el amor a ella y los sonidos del amor enmudecen al mundo.
Lorena, al borde de la inconciencia del sueño, esbozó una débil sonrisa al verse en el abrigo del quinto piso, desnuda entre sus brazos.