jueves, septiembre 04, 2008

Promesa sin cumplir

Foto: Francisco Hernández (www.serurbano.cl y http://www.flickr.com/photos/serurbano/)

¡¡No te quisiera volver a ver nunca más!! – me dijo en algún momento de desesperación - llevaba media hora llorando frente a mi, abriéndose el corazón a la fuerza, como un garfio lo desgarró y me lo mostró, ahí lo tenía yo. Me había dicho lo tanto que lo sentía, lo tanto que se arrepentía por haber sido tan estúpida, entre líneas me pedía que volviera a ser todo como antes…me rogaba…Esa noche se olvidó de su orgullo y su dignidad fue un estado inexistente.
Las lágrimas bañaban incansablemente su rostro, y se congelaban en su piel por el frío de la madrugada, yo la miraba y la escuchaba, no quise interrumpir su largo monólogo sobre la cuenta en la que cayó: en realidad me quería y en el fondo me veía como el padre de sus hijos. Debo confesar que me reí un poco interiormente, es que me lo imaginé: ella y yo no teníamos nada que ver, excepto el gusto por revolcarnos en la cama ¿y pensar en un hijo a mis 25 años? ¡se había vuelto loca!
Cuando por fin terminó de intentar volver al pasado sin éxito, le entregué mi respuesta, es que no me interesaba en lo absoluto estar sólo con ella. Ese fue el momento en que se desesperó y me dijo que no me quería volver a ver. No me importaba mayormente, lo dejé en sus manos: que fuera su responsabilidad nuestro destino. Me miró y dijo que necesitaba dormir, la tomé de la mano, nos subimos a una micro y la llevé a mi cama…una vez más.