jueves, abril 06, 2006

Dominó


Iba en el metro hace un par de meses atrás y este se detuvo en la estación Los Heroes, por el altavoz dijeron lo mismo de siempre: “Señores pasajeros estaremos detenidos por algunos minutos más de lo normal debido a bla, bla, bla”, pasó lo mismo en otras estaciones más, en dirección hacia Escuela Militar. Después de varios minutos de atraso llegué a la oficina, cuando me acomodaba en mi escritorio escuché por la radio la noticia que alguien se había suicidado en el metro, en la Estación Central algunos minutos atrás. En ese momento mi sensación fue de una angustia profunda, sentía que todo mi ser se consumía en mi misma, en el centro de mi pecho y a mi mente llegó un gran número de preguntas: ¿quién habrá sido? ¿por qué lo habrá hecho? ¿qué pasó por su mente en el momento que decidió dar el paso mientras se acercaba el metro y al pensar en eso sentí escalofrío, hasta ahora lo siento y es que me ha pasado algunas veces que estoy esperando el metro, estoy en la orilla, miro hacia abajo, veo la línea y me doy cuenta de lo tan inmensamente fácil y rápido que sería hacerlo, siento que la línea del metro te invita a caer, lo mismo me pasa con los cuchillos: te puedes cortar intencionalmente en cosa de segundos. Siento una especie de morbo en esos momentos, morbo y poder, me dan ganas de hacerlo, pero no sé por qué, no tengo ganas de morir ni de llamar la atención con esas cosas, pero me dan ganas de hacerlo, es como saber qué pasará... me muero, obvio, pero me doy cuenta de cuán importante es tomar decisiones drásticas en la vida, cuánto debemos pensar antes de decidir, debemos pensar en los pro y los contra de nuestra futura decisión, debemos pensar en el efecto dominó que producirá, el daño o bien que nos haremos y haremos a los que nos rodean, las consecuencias en nuestra vida y en la de los demás y por eso una simple decisión hace que nuestra vida cambie de rumbo.
Me acuerdo de la película “Efecto Mariposa”: el protagonista notó que haciendo sencillas cosas a lo largo de su vida, esta cambiaría radicalmente para él y los que lo rodeaban, para bien o mal.
La persona que se suicidó en el metro, tomó una decisión radical, la pregunta ya no es ¿por qué?, la pregunta es ¿qué sucedió después de su muerte con todo y todos los que lo rodeaban?: el rumbo de las cosas cambió en 180º, ¿fue mejor así o fue peor?...ya no puede volver atrás, porque la vida no es una película, la vida son momentos que hay que vivir a conciencia y con pasión, porque cada momento vivido no volverá y formará nuestra experiencia de vida.
Entonces me pregunto: ¿somos realmente capaces de manejar nuestras vidas o simplemente vivimos en un eterno ensayo y error?